El 2022 evidenció una recuperación significativa en los servicios de preparación de alimentos y bebidas tras la contracción sufrida por la COVID-19. Según INEGI y CANIRAC, este subsector escaló al puesto 21 entre 78 actividades económicas, aportando 1.4% al PIB nacional. Resalta el crecimiento sostenido de establecimientos en este ámbito, con un aumento promedio anual del 3.3% de 2018 a 2021. Notoriamente, el empleo femenino prevaleció con 60 mujeres por cada 100 empleos, contrario al promedio nacional. Además, en 2022, el gasto familiar en restaurantes ascendió a 19.7%, superando significativamente el 13.4% registrado en 2020.
Estos indicadores auguran un entorno favorable para las Pymes en la industria alimentaria, implicando mayor consumo, expansión de oportunidades laborales, y una recepción positiva hacia la inclusión femenina, vital para la resiliencia y diversidad en el ecosistema empresarial.