El impuesto al consumo de bebidas alcohólicas y ultraprocesadas en México ha generado un aumento significativo en los ingresos públicos. Entre enero y septiembre de 2023, la recaudación por la venta de refrescos, cervezas y bebidas energéticas alcanzó los 37,956 millones de pesos, marcando un aumento del 6.1% interanual. Las bebidas alcohólicas de destilados también registraron un incremento, con una recaudación de cerca de 19,202 millones de pesos. Este crecimiento se debe a la continua preferencia de las familias mexicanas por este tipo de bebidas.
Para las Pymes del sector de bebidas alcohólicas y ultraprocesadas, estos datos reflejan un mercado robusto y en crecimiento, aunque también sugieren un escenario donde la carga fiscal puede seguir aumentando, impactando potencialmente en sus estrategias de precios y comercialización.