Las mujeres en México que dedican más tiempo al trabajo doméstico son más propensas a la pobreza. Según el Coneval, 41.3% de las mujeres que destinan cuatro o más horas diarias a estas tareas están en situación de pobreza. Esta sobrecarga histórica en tareas no remuneradas las aleja del desarrollo educativo y laboral. Aunque muchas regresaron al mercado laboral tras la pandemia, enfrentan «dobles jornadas» laborales y domésticas. Muchas deben optar por empleos de menor calidad, perdiendo independencia económica. Es vital revalorizar y redistribuir el trabajo del hogar para una sociedad más equitativa. El Inmujeres y ONU Mujeres proponen un sistema nacional de cuidados como solución.
Desigualdad en tareas del hogar
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