Un informe de Moody’s destaca que los gobiernos, empresas e infraestructuras de América Latina tienen menos flexibilidad financiera para enfrentar el actual fenómeno de El Niño en comparación con el ocurrido en 2016. El impacto en el crecimiento del PIB dependerá de la gravedad del fenómeno, mientras que los daños en carreteras, escuelas y hospitales tendrán efectos a largo plazo. Los sectores agrícola y minero son los más afectados en Sudamérica, lo que podría retrasar el desarrollo de infraestructuras y tener consecuencias crediticias mixtas para la generación hidroeléctrica y los precios. El fenómeno también afecta los patrones de precipitaciones, causando sequías e inundaciones en diferentes regiones.
América Latina enfrenta desafíos financieros ante El Niño
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